lunes, 27 de abril de 2015

SEMANA 7 ENTREGA FINAL

Escolares resuelven los conflictos violentamente

Estudio realizado en 9 colegios revela que 5 de cada 10 alumnos son agredidos en el colegio.

La convivencia en los colegios de la sabana de Bogotá está marcada por violencia escolar, falta de autoridad y rechazo. La mitad de los alumnos ha sido víctima de agresión física o verbal en los planteles educativos, y parte de ellos siente que sus profesores los atacan.
Así lo revela un estudio de la Universidad de La Sabana, en el que participaron 1.091 estudiantes y 101 docentes de nueve colegios cinco oficiales y cuatro privados– de los municipios de Cogua, Tenjo, Tocancipá, Zipaquirá y Sopó.
Los resultados muestran que cinco de cada diez estudiantes han sido agredidos por un compañero y que el 89 por ciento de los conflictos se generan por roces entre profesores y alumnos.
Pese a que solo uno de cada diez alumnos responsabilizan a un docente por la agresión de la que han sido víctimas, la situación no deja de ser preocupante.
“Lamentablemente aún hay actitudes de los maestros que son consideradas por los alumnos agresiones. Pero hay que tener en cuenta que esta es una percepción; que hay hipersensibilidad en algunos estudiantes. Que lo griten, lo regañen injustamente o hagan un comentario irónico delante de sus compañeros puede ser asociado con ataque”, explicó Ciro Parra, decano de la Facultad de Educación de La Sabana y líder de la investigación.
Las normas en los colegios no se están cumpliendo. Según los mismos alumnos, solo se acata la mitad de las reglas que se establecen en los planteles, mientras que los profesores creen erróneamente que los estudiantes sí respetan todas las directrices.
Para María Camila, una estudiante de décimo grado de Sopó, la falta de autoridad de algunos docentes es la razón por la que los estudiantes no respetan las normas básicas de convivencia. “Las peleas empiezan porque lo empujaron en el corredor, por un chisme o porque no les gustó algo que dijeron en el salón; eso se suma a la falta de autoridad de algunos profesores”, dijo.
‘Intimidar es agredir’
La intimidación y el chantaje (15 por ciento) y el rechazo entre compañeros (36 por ciento) se han convertido en otras formas de agresión.
“En los colegios, especialmente en los que son privados, hay rechazo entre niñas. Algunas aíslan a otras porque no son populares o no son muy bonitas; ahí se generan los primeros conflictos”, afirmó un padre de familia.
Parra, por su parte, explicó que en la actualidad las niñas “no se dejan”. “Hay un ajuste de roles sociales –sostiene–; las niñas ahora responden a la agresión, incluso, muchas son las que inician el ataque, especialmente entre ellas.”
Respecto a si los estudiantes denuncian este tipo de hechos, el informe muestra que, en más de la mitad de los casos (75 por ciento), sí lo hacen, pero pocos se lo cuentan a algún familiar (22 por ciento) o a un profesor (9 por ciento). El resto prefiere contarles a los amigos.
Riñas dentro y fuera del colegio
Los parques y patios situados dentro y fuera de los planteles son los lugares predilectos para iniciar una riña.
En la mayoría de los casos, la violencia física se da en las afueras del colegio porque pasan inadvertidas.
“Estas situaciones permanecen en el anonimato en la institución y no son sancionadas. Hay que tener en cuenta que en todos los colegios hay un punto ciego donde se generan peleas, casi siempre relacionadas con actividades deportivas”, aseguró Ciro Parra, líder de la investigación
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Los conflictos en la Universidad

Bienestar y convivencia trabaja para resolver aquellas situaciones en las que hay 'inconvenientes'.

Aunque la universidad es el espacio ideal para hacer amigos, ampliar el conocimiento y mejorar en todos los aspectos, no faltan las diferencias entre estudiantes, profesores e, incluso, interinstitucionales.
Algunas requieren de un tercero que ayude a resolver esas tensiones, labor encomendada a las áreas de bienestar y convivencia.
Por lo general, estas situaciones suelen ser más comunes al inicio de semestre, cuando se visualizan los choques entre la dinámica que se traía del colegio y la universitaria, como explica Adriana Banguero, coordinadora del área de Desarrollo Humano del Departamento de Bienestar Institucional de la Universidad de San Buenaventura, sede Cali.
Igualmente, no es fácil convivir cuando hay marcadas diferencias de carácter socioeconómico, cultural y etnográfico, posturas religiosas y políticas distintas, afán de competitividad (académico, social, afectivo) y en un ambiente donde se presentan reestructuraciones de relaciones afectivas anteriores o se inician nuevos noviazgos.
Menos fácil resulta adaptarse a las normas y pautas institucionales preestablecidas, que se convierten en motivo de conflicto o de personalización de las situaciones, en donde algunos alumnos creen que la U y los docentes están en su contra o les exigen demasiado.
Asociado a los problemas anteriores, afirma Ricardo García, director del Instituto para la Pedagogía, la Paz y el Conflicto Urbano de la Universidad Distrital (Ipazud),  encontramos la intolerancia, que "no es más que la resistencia para escuchar al otro y que genera riñas, recelos y conflictos que se agrandan por la falta de capacidad para resolver las diferencias de forma cívica". 
Tanta presión puede aumentar el riesgo de hábitos nocivos como el cigarrillo, el alcohol y otras sustancias psicoactivas, o el abuso de tiempo en redes sociales, entre otros.
TOLERANCIA, LA CLAVE
¿Qué hacer? Afortunadamente existen muchas herramientas que permiten enfrentar adecuadamente las divergencias en la U. Entre ellas, Deiman Cuartas Celis, Profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, destaca las actividades deportivas y culturales que ayudan a "desplegar mejores niveles y expresiones de convivencia al interior de los campus universitarios, además de ser también importantes para la formación de profesionales integrales, de mejores seres humanos".
En esencia, son eventos que permiten adquirir destrezas vinculadas con el trabajo en equipo para dirimir diferencias a partir de la sana competencia o la colaboración.
Otra labor importante la lideran los docentes, al ofrecer a sus alumnos una visión de conjunto frente a lo que significa un proceso de educación superior, es decir, "ir más allá de lo estrictamente profesional o disciplinar, para estimular a sus estudiantes a vincularse en su tiempo libre en actividades deportivas, políticas y culturales, para que adquieran una visión más amplia de la realidad, de sus habilidades, destrezas y sensibilidades", dice Cuartas.
Son opciones a las que los alumnos se vinculan voluntariamente, al aceptar las diferentes convocatorias que se hacen por los medios  institucionales, señala Gina Pezzano, directora de Bienestar Universitario de la Universidad del Norte, de Barranquilla.
Obviamente, no pueden dejarse de lado aquellas iniciativas de los mismos estudiantes, como parte de una dinámica natural del entorno formativo; las alianzas entre las asignaturas, carreras y proyectos académicos.
 
Algunos ejemplos
- TOLERANCIA A TRAVÉS DEL ARTE, LA CULTURA Y LA SALUD 
La Universidad Pedagógica Nacional desarrolla programas como la ampliación de cupos, becas académicas, apoyos socio económicos, reliquidación y fraccionamiento de matrícula, restaurante universitario, casa maternal y servicio médico y odontológico para la prevención, con el fin de mejorar la calidad de vida de los estudiantes.
Igualmente, realiza una asesoría psicológica, programas de prevención, promoción y mitigación en adicciones y consumos problemáticos; programas y eventos de tipo cultural, deportivo y recreativo; acompañamiento a las iniciativas de los diferentes estamentos del plantel y participación en redes universitarias y del Estado, el sector privado y comunidades.
"En el campo de la cultura y el arte, la división de Bienestar Universitario tiene un abanico de posibilidades, con más de 33 talleres culturales, con la participación de más de mil estudiantes, grupos culturales representativos en danzas, música y artes plásticas y dramáticas, y cuenta con  15 seleccionados deportivos, cursos de natación, salón de fuerza y  campos en la sede de Valmaria, un centro cultural con programación anual para los miembros de la comunidad universitaria, además de proyectos vinculados con la recreación, como eco campamentos, ciclo paseos y caminatas, entre otros, dice Juan Carlos Martínez Daza, jefe de Bienestar Universitario de la Pedagógica.
- CÁTEDRAS QUE MEJORAN LA CONVIVENCIA
La Cátedra Proyecto de Vida, de la Universidad San Buenaventura, de Cali, que se imparte en primer semestre en todos los programas, busca facilitar el proceso de adaptación a la vida universitaria.
Orientada por un equipo de psicólogos, trabaja con los estudiantes en la identificación e intervención de los conflictos y tensiones de esta etapa de su vida, y también de sus fortalezas.
"Los mismos alumnos se vuelven agentes propositivos, gestores de las transformaciones que requieran hacer, individual y grupalmente", dice Adriana Banguero, coordinadora del  Área de Desarrollo Humano del Departamento de Bienestar Institucional.
Con el Programa de Atención Psicopedagógica se interviene -de manera individual y/o grupal- cuando se detectan situaciones que amenazan la convivencia armónica.
Talleres, convivencias y conversatorios son las estrategias que buscan que los estudiantes revisen las situaciones conflictivas y lleguen a acuerdos. Este proceso lo acompañan dependencias como Pastoral Universitaria.
Por otro lado, todos los programas (cursos formativos y de selección) y las actividades de Bienestar se promueven bajo el mensaje de una sana convivencia.
 - RECREACIÓN Y DEPORTE PARA MEJORAR LA CONVIVENCIA
La Universidad de Antioquia cuenta con una oferta amplia de actividades deportivas y culturales que se desarrollan no solo con apoyo institucional, sino desde la diversidad de grupos sociales y culturales que la constituyen.
Deportes como la capoeira, el 'free style' o el 'parkour', entre otros, se destacan hoy por hoy como escenarios de unión y conciliación. A esto se suman actividades culturales que, a través de iniciativas estudiantiles, permiten, por ejemplo, "tener cine clubes, colectivos de arte, defensores de diversas causas y temas sociales y políticos que  usan el arte como forma de manifestar sus demandas,  entre otras expresiones que buscan reforzar las potencialidades creativas de los estudiantes", precisa Deiman Cuartas Celis, Profesor del Instituto de Estudios Políticos.
- RESOLUCIÓN EN EQUIPO
El Departamento de Bienestar Universitario de la Universidad del Norte, de Barranquilla, cuenta con espacios formativos extracurriculares, como la práctica formativa y recreativa del deporte y las actividades artísticas-culturales. También estimula la creación de grupos estudiantiles que fomentan el trabajo en equipo, así como programas especiales como Univoluntarios, "establecido desde el 2008, que cuenta con estudiantes universitarios vinculados al programa cátedra Barranquilla, así como líderes y directivos empresariales para realizar trabajo voluntario en el desarrollo de programas sociales, para beneficio de las comunidades con mayores problemáticas sociales", explica Gina Pezzano, directora de Bienestar Universitario.
Igualmente, desde la Coordinación de Cultura Universitaria y Ciudadana, busca intervenir problemas socialmente relevantes, temas de convivencia, reconocimiento de derechos y deberes y el respeto por espacios de la universidad, que son abordados  desde una perspectiva pedagógica. Ahora se lideran campañas para la  prevención del fraude académico y fomentar la honestidad, el buen comportamiento en los espacios públicos, como los pasillos de clases, y  la movilidad en la universidad, entre otros.
Ejemplos que construyen mejores ambientes en la U
 - Un instituto para la convivencia
En el 2004 nació el Instituto para la Pedagogía, la Paz y el Conflicto Urbano de la Universidad Distrital de Bogotá (Ipazud), dedicado a la academia, la investigación y la extensión en torno a los conflictos de la vida social y el mundo público.
La parte académica se organiza de manera semestral con la Cátedra Democracia y Ciudadanía y la Virtual en Desplazamiento Forzado, dirigida a estudiantes de la Distrital y  al público externo. 
En investigación se tienen tres líneas de trabajo: 1. Conflicto y Memoria, 2. Territorios y Desarraigos y 3. Ciudadanía y Conflicto. Gracias a estas, se cuenta con más de 20 publicaciones, entre las que se encuentran, además de los resultados de investigación, la compilación de memorias de las cátedras Democracia y Ciudadanía, eventos y seminarios nacionales e internacionales organizados por el Ipazud, coediciones con entidades distritales, nacionales y no gubernamentales, la revista Ciudad Paz-ando y boletines institucionales.
Por último, el área de extensión trabaja en la promoción de una cultura de paz, respeto por los derechos humanos y fortalecimiento de procesos de participación, tanto en la universidad como en las localidades de Bogotá, a través de convenios realizados en las diferentes localidades, explica Ricardo García, director del Instituto.
Los casos excepcionales
Las reivindicaciones históricas del movimiento estudiantil, alrededor de mejoras en las condiciones de vida, justicia social y democracia real suelen tener una larga tradición en los centros de educación pública superior en Colombia y, en buena parte, de América Latina. Y como tal también ameritan un manejo especial y un trabajo decidido de múltiples sectores.
También se expresan conflictos de sectores sociales que reclaman derechos desde las diferencias de género y de etnia y desde lo ecológico, ambiental y cultural, los cuales vienen ganando espacios en el campus universitario, por solo mencionar algunos, y en los que se trabaja arduamente.

'Si educadores permanecen en paro, no negocio y no hay pago': Parody

 

La jefe de la cartera educativa, Gina Parody,  aseguró que está dispuesta a negociar con los directivos de Fecode, pero que esos acercamientos no se darán mientras permanezcan el paro, que deja sin clases a unos nueve millones de niños del país. Al tiempo, le recordó a los docentes agremiados la existencia de una sentencia de la Corte Constitucional que le prohíbe al Estado pagar salarios a los trabajadores públicos que no cumplan sus funciones.
"La jurisprudencia de la Corte es clara al señalar que no podemos cancelar sueldos por días no laborados a los funcionarios públicos, por eso las secretarías de educación están autorizadas para hacer los descuentos de nómina correspondientes a quienes ejerzan su derecho a la huelga en horas laborales", dijo la ministra.
Según Parody, la huelga del gremio es injustificada y pese a las reuniones de la mesa de concertación, no ha sido posible llegar a un acuerdo con Fecode debido a sus posiciones radicales.
"Por ejemplo, les propusimos un aumento salarial del 10 por ciento pero el sindicato lo rechazó porque para ellos es insuficiente. También nos rechazaron una bonificación para los docentes del grado 14 durante su último año de servicio, en reconocimiento al ejercicio de la profesión".
Con relación a la evaluación docente, el Ministerio de Educación propuso modificar la forma cómo se hace este examen. Nuevamente la respuesta fue negativa. "No es una opción para Colombia eliminar la evaluación docente. Los profesores nos han dicho que el mecanismo del examen es engorroso y complicado y que no tiene relación con la práctica de aula, por eso propusimos erradicar la evaluación escrita. La propuesta también fue rechazada por Fecode".
La Ministra resaltó además que este Gobierno está  comprometido con el bienestar de los docentes y señaló que, 
 en cumplimiento a las promesas hechas al magisterio el año pasado, se autorizó un incremento del 1 por ciento adicional al aumento de los demás trabajadores públicos del país, con una inversión de 150 mil millones de pesos. Otros 150 mil millones de pesos se destinarán este año para aumentar otro punto porcentual adicional.
Agrega que en 2015 los profesores además recibirán una prima de servicios equivalente a 15 días del salario, "esto le cuesta al país otros 240 mil millones de pesos". Es decir-dice Parody- que en un año Colombia invirtió medio billón de pesos en incrementos salariales a la planta docente.
“El país ha dado grandes pasos en el bienestar docente. Por ejemplo, los profesores tienen 36 días hábiles de vacaciones mientras que el resto de colombianos tiene solo 15; además deben trabajar un promedio de seis horas diarias presenciales y los demás empleados públicos trabajan 8 horas”.
De igual forma, afirma el Ministerio de Educación Nacional, esta cartera es consciente de la necesidad de mejorar el acceso al sistema de salud de los profesores, para que puedan disfrutar plenamente de los beneficios adquiridos, entre ellos: el no pago de cuotas moderadoras o copagos, la posibilidad de acceder a todos los servicios del sistema desde el primer día de afiliación y el no pago de sanciones o multas por incumplimiento de citas programadas.
Finalmente, la Ministra Parody aseguró que tiene plena fe en el compromiso docente. "Lo que debemos entender es que el sistema educativo del país es para los niños. Sé que nuestros profesores no faltarán a su responsabilidad con la educación y cumplirán sus actividades diarias con la misma entrega y dedicación de siempre", concluyó.
Por su parte, el presidente de Fecode, Luis Grubert Ibarra, sostiene que llevan 50 días dialogando con miembros del Gobierno, pero no hay solución a la vista. “Queremos decirle al país que estuvimos dispuestos a negociar, pero, al no ver resultados, tuvimos que acoger esta herramienta como último recurso para hacernos escuchar”, señaló.

 Profesores del sector público inician huelga indefinida en Colombia

 

BOGOTÁ (Reuters) - Los profesores de escuelas y colegios públicos de Colombia iniciaron el miércoles una huelga indefinida para pedir aumentos salariales, en una protesta que dejó sin clases a millones de estudiantes y obligó al Gobierno a suspender una negociación con el sindicato de los educadores.
El presidente de la Federación Colombiana de Educadores, Luis Grubert, dijo a Reuters que el cese de actividades de 330.000 profesores dejó sin clases a unos 9 millones de estudiantes.
El dirigente sindical sostuvo que pese a la huelga, se mantiene abierta la posibilidad de diálogo con el Gobierno en busca de una solución a sus demandas, que también incluyen una mejora del servicio de salud y una revisión al sistema de evaluación de los docentes.
"Vamos a huelga, pero no hemos roto el diálogo. La huelga es por los compromisos incumplidos del Gobierno para con la educación y los educadores", afirmó Grubert.
La protesta de los profesores del sector público es la segunda en menos de un año.

La ministra de Educación, Gina Parody, dijo que pese a que los educadores tienen un régimen privilegiado y el Gobierno había accedido a un aumento el 10 por ciento, al pago de una bonificación a quienes estén próximos a pensionarse, a mejorar el sistema de salud y a eliminar un sistema de evaluación escrita, decidieron ir a la huelga.
"No sabemos qué quieren entonces. Todas estas propuestas las retiramos de la mesa, cualquier negociación en adelante comienza de cero y no negociamos durante el paro", advirtió la funcionaria quien anunció que no se pagarán los días que los profesores no trabajen.
Parody aseguró que pese a la gran inversión que realiza el Gobierno en educación pública, la calidad sigue sin mejorar.

 




 




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