CONFLICTO Y NEGOCIACION
Hay
que aprender a manejar los conflictos en todo el ambiente que nos
desenvolvamos, ya que se encuentra siempre presente en todas nuestras
actividades< del diario vivir estos tiene un fuerza positiva que debemos
canalizar de forma orientada y administrada, con el fin de que nos ayude a
desempeñar en los equipos de trabajo si tenemos conflictos de gran intensidad
pueden ser sumamente destructivos, generar pasiones y violencias e
incluso destruir la empresa donde trabajamos.
La
negociación es una herramienta importante para lograr lo que queremos de otras
personas, sobre todo cuando no se tiene interés en común. Siempre que
negociamos buscamos algo que no siempre es satisfactoria ya que ambas parte
deseamos ganar. Pero no todo en la vida es ganar a veces tenemos que aprender a
perder, y saber salir con la frente en alto.
Sin
embargo, no siempre se logra llegar a un acuerdo por medio de la negociación y
se hace necesario pedir asesoramiento, ayuda o intervención a mediadores.
No es más que la asistencia de un tercero, independiente, que enfrenta la
desconstrucción de la situación problema y facilita la toma de decisión de las
partes y que también ha sido llamado árbitro.
No
siempre todo va por buen camino en una negociación, están siempre los
conflictos detrás para arruinarnos algo que esta saliendo correctamente por eso
invito a todos que no permitamos que los conflicto nos agrumen.
La
mayoría de los conflictos emergen porque alguien atenta contra nuestra
autoestima. El enfado tiene ese destino, lastimar o maltratar la autoestima del
otro reivindicando la propia, o a la inversa, nos enfadamos como escudo
protector frente a alguien que se ha atrevido a dañar la nuestra. Sea
como fuera el enfado activa un dispositivo nefasto para la resolución de un
conflicto: se encastilla en el pasado y busca culpables en vez de ver el
horizonte y vislumbrar soluciones.
El
MAPAN significa Mejor Alternativa Posible a un Acuerdo Negociado. Los expertos
en negociación hablan de MAPAN para hacer referencia a la Mejor Alternativa
Posible al Acuerdo a Negociar, traducción directa de las siglas inglesas BATNA.
Se trata de saber qué alternativa tenemos si no llegamos a un acuerdo.
Si
nuestra alternativa es buena tenemos más poder para negociar. No es lo mismo
pedir un aumento de sueldo teniendo sobre la mesa una oferta en firme de otra
empresa que sin tenerla. Los expertos advierten, eso sí, que mentir sobre
nuestro MAPAN o sea, tirarnos un farol es una estrategia peligrosa.
El Estilo de Negociación: para saber cómo debemos afrontar una negociación, tenemos que
decidir hasta qué punto nos interesan los resultados y hasta qué punto nos
interesa mantener una buena relación con la otra parte una vez finalizado el
proceso. En función de estos dos factores, decidiremos qué estilo de
negociación vamos a utilizar:
– Estilo Competitivo:
se utiliza cuando el resultado es claramente más importante que la relación, y
sobre todo cuando lo que se está negociando es cómo distribuir una cierta
cantidad de bienes. Son negociaciones en las que uno gana y el otro pierde.
Estilo Colaborativo: es habitual cuando la relación y los resultados son igual de importantes y existe la posibilidad de que ambas partes salgan ganando.
Estilo Acomodativo: si nos importa más mantener una buena relación en el futuro que conseguir unos objetivos a corto plazo puede ser preferible dejar ganar a la otra parte y recoger los frutos de esa inversión más adelante.
Estilo de Compromiso: cuando se establece de mutuo acuerdo un pacto rápido y equilibrado. Se diferencia del estilo colaborativo en que no se intenta aumentar al máximo los beneficios para ambas partes, sino tan sólo repartir de manera equitativa los recursos.
Estilo Equitativo: en ocasiones no conviene negociar. Son casos en los que no tenemos posibilidad alguna de conseguir nuestros objetivos, ni interés en que la otra parte consiga todos los suyos.
Estilo Colaborativo: es habitual cuando la relación y los resultados son igual de importantes y existe la posibilidad de que ambas partes salgan ganando.
Estilo Acomodativo: si nos importa más mantener una buena relación en el futuro que conseguir unos objetivos a corto plazo puede ser preferible dejar ganar a la otra parte y recoger los frutos de esa inversión más adelante.
Estilo de Compromiso: cuando se establece de mutuo acuerdo un pacto rápido y equilibrado. Se diferencia del estilo colaborativo en que no se intenta aumentar al máximo los beneficios para ambas partes, sino tan sólo repartir de manera equitativa los recursos.
Estilo Equitativo: en ocasiones no conviene negociar. Son casos en los que no tenemos posibilidad alguna de conseguir nuestros objetivos, ni interés en que la otra parte consiga todos los suyos.
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